jueves, 22 de abril de 2010

Arctic Monkeys

Tres melenudos y un señor baterista naufragan a las afueras del Azteca

Es difícil evaluar un concierto como el de ayer. Por dar algunas razones, te recuerdo que Muse tocó el día anterior (lee la reseña más abajo) lo que hacía que los Arctic Monkeys tuvieran algo de presión (DEMASIADA). Otra de las razones es que el evento se organizó con las patas, pero de eso podrán leer en cualquier otra parte porque, francamente, me da pereza ahondar en el tema. Sin embargo, el largo tiempo de espera, las escasez de cervezas, etc.,etc., mermaron seriamente la actitud de las huestes mexicas que atendieron al concierto.

Así pues, trataré de ser lo más objetivo tratando de olvidar las circunstancias anteriores al concierto...

El bueno

Matt Helders, Señor Gol. El baterista de la banda se llevó el show. De los 4, el único que parecía estar en crack. Derrochó energía en cada uno de los 17 temas que interpretó el cuarteto inglés. Helders nos demostró que no es necesaria una batería atascada de platillos, 50 tambores y dos bombos para lucirse. Dejó en claro que no es de pose ni facha, sino de talento y ganas.

A los que nos gustó Humbug (personalmente, creo que es el disco más completo de la banda) nos deleitamos con rolas de dicha producción. Estos tipos son unos genios de la música. Tienen 22 o 23 años y uno podría pensar que llevan décadas tocando. ¿Sabías que hasta los 15 años decidieron formar una banda y aprender a tocar instrumentos? Aplausos.

Otro aplauso a la improvisación. Seguramente, después de giras, conciertos y festivales, la banda se cansó de interpretar algunos de sus viejos temas, por lo que los modificaron. Ejemplo de esto son los ligeros, pero contundentes, cambios en las guitarras de Still Take you Home y los cambios en los compases y usos del tiempo en Fluorescent Adolescent. A mí sí me gustó que apagaran el escenario dejando a Alex Turner iluminado sintiendo la letra de la rola.

El apogeo del concierto tomó forma con el tridente Crying Lightning, The View from the Afternoon (Helders y unos redobles en la batería que espantan a cualquiera) y I Bet You Look etc etc (Ladies y todo el mundo a bailar).

El Malo

El sonido dejó qué desear. Al principio, la voz de Turner se perdía con su propia guitarra. Y durante el concierto la guitarra de Cook se perdía en la de Turner y sólo podíamos suponer que el bajo de O'Malley andaba por ahí. Ejemplo claro de esto es el final de Do Me a Favour en donde O'Malley la rompe en el bajo. No lo escuchamos ayer...

Las pantallas y el video fueron extremademente discretos, austeros. Inclusive, una de las pantallas perdió pixeles nada más inició el concierto. La iluminación no fue nada especial, algunos acentos pero esto va de acuerdo al propio estilo de la banda. Finalmente, la escenografía consistía en lo que sólo pude concluir que era un hamaca súper extra grande.

...y nada más.

El Feo

La actitud de la banda no me gustó para nada. ¿Primera vez en México? Le pones más emoción y energía (por no decir huevos - whoops). Los primeros gestos de "energía" se dieron a la tercera o cuarta rola. El único que se salva es Helders, por supuesto. De Cook y O'Malley puedo decir que eran un par de maniquíes con una guitarra y un bajo, respectivamente.

El setlist, a mi parecer, no fue el adecuado. Por favor, ayúdame y dime si estoy mal. Si nunca has venido a México, ya tienes tres discos en las espaldas y rolón tras rolón, pues, ¿por qué habrías de tocar lo que estás tocando en la gira de tu último disco? Una fanaticada como la mexicana merece más atención y detalle por parte del artista. El ideal es que nos llevaran por sus discos para "actualizarnos" de alguna forma. Me quedé con ganas de muchas rolas viejas (Fake Tales...) e incluso unas no tanto (Old Yellow Bricks... oooooobvio).
Tache ahí.


Conclusión

El Feo y el Malo pudieron más que el Bueno. Todos esperábamos un miércoles épico. No lo fue (y soy ultra fanático de estos tipos). Creo que en vivo les falta mucho qué dar...
...principalmente: actitud.

miércoles, 21 de abril de 2010

MUSE

¡Pum! ¡Apaga y vámonos!

Antes, de empezar... ve el video para que entiendas un poco...
Imagina que el maleante es Muse, y el pobre diablo acribillado es el Foro Sol...



Se apagaron las luces y pudimos observar pantallas con hombres subiendo y subiendo escaleras. ¿A dónde iban? Sólo a donde Bellamy, Howard y Wolstenholme pueden llegar...

Dio inicio la mazacre...

Uprising... ...unify and watch our flag ascend.
Tenía pavor de que abrieran con esta rola. Más energía para comenzar, imposible.
El trío inglés se alzaba sobre el Foro Sol (cada uno en una plataforma). Matt Bellamy en un extremo, Dominic Howard rompiéndola en el centro y el magnífico Christopher Wolstenholme en el otro extremo. Se veían tan lejos y tan cerca.

¡Vaya, ingenio! Personalmente, me negué a investigar el setlist o incluso buscar la escenografía esperando ser sorprendido. El que diga que no sintió serios espeluznos a la hora de ver a Matt Bellamy a unos 7 metros de altura destrozando la guitarra que se pegue un plomazo pues miente descaradamente.

¡So, come on!

Resistance... Let our hearts ignite.
Tres pantallas en forma de prismas gigantescos ocupaban la parte superior del escenario. Distintos videos, mensajes y edición hicieron que cada rola tuviera historia y vida propias.

Descendieron los músicos junto con las plataformas en las que estaban parados. ¿Para qué? Para que saltara el piano a la cancha.

New Born... Show me it's real.
Virtuoso en su primer turno al piano. ¡Pas, pas, pas! Uno tras otro, caían los fans a balazos y guitarrazos en el foro.
¿Luces? ¡Lasers! Lasers que iluminaron el Foro Sol con un tono verde kriptonita (sí) que apantalló a más de uno por el uso que le dieron. Yo no sabía qué ver, si a los músicos, a las pantallas o, ¡a las otras pantallas! Sí, dos monumentales pantallas a las lados del escenario mostraban a los héroes del verdadero tamaño que son. Y, para terminarla de 'amolar', más luces se proyectaban desde los gigantescos prismas llenando a los músicos de color.

Map of the Problematique... ...when we bleed, we bleed the same.
Ya se venía luciendo, pero Howard rompió la batería en esta rola. Fiel a su estilo y sin hacer mucho show, dejó que sus muñecas hiceran el trabajo tambor tras tambor y baquetazo tras baquetazo. Fue un enorme detalle que al final del tema dejara de seguir el ritmo con el Ride y terminara con el Crash (platillos distintos) haciendo que la rola intesificara su conclusión.

Supermassive Black Hole... Oh, baby, I'm a fool for you.
Si viste HAARP con atención, habrás notado que la canción da inicio con un par de virtuosos riffs que no se incluyen en la versión de estudio. Aterrorizados, un gran amigo y yo, esperábamos que este tema diera inicio así. Así fue... Reímos a carcajadas pues los nervios nos ganaron ante tan mágnanimo inicio para una señora melodía. ¡Bang!

Interlude/Hysteria... Give me your heart and your soul.
Chris Wolstenholme a escena. El bajo se llevó la canción. Es imposible describir el sonido del bajo. Brillante. ¡Pow!

MK Ultra... We are losing control.
Desde luego, el concierto se dedicó a la promoción de la última entrega del trío: The Resistance. Así es que era lógico que no escucháramos tantas rolas de Showbiz u Origin of Symmetry. De ninguna forma afectó esto al concierto. MK Ultra es una canción tocada al más puro estilo de Muse en sus inicios; sobretodo, el final. Así es que si no los fuiste a ver en 2007, ahí tienes una ligera probada de lo que escuchamos los que sí fuimos.

United States of Eurasia... Must we do as we're told?
El fantasma de Freddy Mercury se nos apareció. Todos gritamos y alzamos nuestro puño cada vez que Bellamy nos lo pedía. El señor Bellamy nos deleitó con una centellante interpretación en el piano. ¡Smack!

Feeling Good... Butterflies all having fun.
Tanta adrenalina necesitaba un descanso. Un poco de Blues para calmar las aguas y seguir gozando. ¡Plow!

Undisclosed desires... Show me how it's done.
Mientras la producción del concierto me seguía impactando, se apareció mi canción predilecta de The Resistance. Así es como se debe hacer una rola de R&B (junto con Supermassive Black Hole). Las pantallas gigantes laterales nos mostraban a Chris W. sintiendo la canción cada vez que interpretaba los coros. No sólo en ésta, sino en todas sus participaciones en el micrófono. ¡Pow!


Starlight... Let's conspire to reignite all the souls that would die just to feel alive.
La única canción de Muse que no me encanta. ¿Por qué? Porque se quemó...
Ahora, esto, no impidió que los escalofríos tomaran posesión de mi cuerpo al ver a las casi 60 mil almas aleteando con sus celulares y/o encendedores. Las pantallas mostraban al trío en un periplo por el espacio. Ahí estuvimos todos con ellos. ¡Bam!

Unnatural Selection... I want the truth.
De regreso a The Resistance... Tocaron mucho del disco nuevo pero sin excederse, a mi parecer. Bellamy cantó como si no hubiera mañana. Yo canté como si no lo hubiera. Ojalá lo hayas hecho. Si no fuiste, escucha los discos y/o el iPod y cántalas. Te lo perdiste y no hay pretexto que valga. ¡Kablam!

Time is Running Out... I won't let you murder it.
Una de las más coreadas y bailadas de la noche. Una vez más el bajo de Chris me (NOS) deleitó y el 'mini-solo' de Bellamy a la mitad de la canción fue, sin duda, de los puntos más altos del concierto. Sin duda, es el guitarrista más importante de la actualidad y Muse, el último gran grupo de Rock (sí).
¡Baaaaam!

My Plug-in Baby... ...crucifies my enemies.
Sangre de las cuerdas y el "Chaos Pad" de la guitarra de M. Bellamy. No hay más.
¡Pas!

Exogenesis...
Primer y único encore de la noche. La banda se tomó un ligero descanso mientras la gente exigía más. Había tantas rolas qué tocar y tan poco tiempo.

Stockholm Syndrome... ...this is the last time I forget you.
Para ganarse (aún más) a la gente después en un encore hay que hacerlo así: con la bandera de México como capa/abrigo (al más puro estilo del viejo Sherlock Holmes) y con una rola escandalosa con tintes metaleros sin dejar las sutiles melodías de la voz del virtuoso Matt Bellamy.
¡Zuaack!


Knights of Cydonia... How can we win when fools can be kings?
La introducción de la rola fue sensacional: harmónica, guitarra y batería... Ahí 'nomás' te la dejo...
Sabíamos que el final estaba cerca pero el preludio de rock industrial nos distraía. Hasta que se escucharon los acordes de la canción. Con ella vinieron los últimos alaridos activistas y, lamentablemente por ahora, los últimos acordes y tamborazos del trío.
Estremecedor.
Me llené de tristeza al saber que esto había terminado.

Te dejo el video del cierre para que te vuelvas a estremecer o para que te pudras de la envidia.


Pero espera, ¡que hay más!

El setlist cumplió y con creces. ¿Por qué? Pues porque nos dejaron con ganas de más. Cada uno de los que lo vivimos estaremos ahí para verlos en 2 o 3 años para sorprendernos aún más con su siguiente entrega.

Ahora bien, ¿qué fue lo mejor? Para mi, la improvisación y los "palomazos" entre rolas. Las rolas ya las conocemos, las escuchamos seguido y podemos esperar qué van a tocar en un concierto. Es por es que escuchar las improvisaciones durante y al finalizar las canciones fue mi parte favorita del concierto. Escuchar Heartbreaker de Led Zeppelin en la guitarra de Bellamy no tuvo nombre. Balacera total. El dueto entre Chris y Dominic (bajo y batería) es comparable con aquél compuesto por Geddy Lee y Neil Peart (búscalo y date de baja si no sabes de quiénes hablo). Sí, me atreví a hacer semejante comparación. Sublime. No entiendo cómo descartan rolas a la hora de meterse al estudio, pues estas improvisaciones deberían de grabarse y ¡pronto!

Si las expectativas eran altas, habría que redefenir el concepto. Todo sorprendente, TODO: Luz, audio (¿ahora entienden porque se criticó a otra banda en marzo? - nos preguntábamos otro amigo y yo), producción, setlist, etc., etc., etc...


Me cuesta trabajo plasmar en palabras qué fue lo que pasó ayer. Nada de lo que escribí se acerca, ni siquiera ligeramente, a lo que fue, y escojo mis palabras cuidadosamente, el MEJOR concierto que hayan visto el Foro Sol y el DF...

...claro, hasta que regrese Muse.


¡Pum! ¡Apaga y vámonos!